viernes, 30 de abril de 2010

La vida a traición

“¿No es más seguro, incluso más prudente, creer que la vida
carece por completo de sentido?”
Patricia Highsmith
La mirada turbia de la desesperanza.
El último aliento del suicida.
La lluvia herida de la madrugada.
La biblia manoseada del sacerdote pederasta.
El semen agrio del violador.
La lápida negra en la tumba del que murió de cáncer.
La basura guardada en el alma del que no perdona.
El salario mínimo interprofesional.
Las utopías en las que ya nadie cree.
El testamento del avaro.
Las llagas en la boca del que no ha dicho la verdad.
El eclipse en los ojos de quien lo ha visto todo.
Los crisantemos mustios en las avenidas de la muerte.
La máquina de escribir moribunda del escritor
fracasado.
El ángel de la guarda del que ha muerto en una patera.
Las drogas de diseño del hombre de negocios.
El vino barato del vagabundo.
Las piedras usadas para lapidar a la adúltera.
La manera de ver el mundo del disidente.
La corona de espinas del rey de los judíos.
La invisibilidad más absoluta de la miseria.
La mano que toma una pistola y aprieta el gatillo,
una,
dos,
tres
veces.
El primer dolor del recién nacido.
La zona cero en el corazón de quien sufre por amor.
El centro del cerebro del que ha puesto un pie
en el infierno.
El silencio ensordecedor que envuelve al náufrago.
La mentira feroz del capitalismo salvaje.
Las uvas de la ira del soldado americano.
La piel verdosa del obrero fusilado contra el muro
de un cementerio.
La Ley, hecha a medida del poderoso.
El fuego devastador que asoló el Paraíso.
La neblina oxidada que cubre los sueños del perdedor.
El beso de amor del anarquista.
El ego desbordado del triunfador.
La canción triste de las despedidas.
El arte de amar de quien no tiene a quien amar.
El incendio rojo de las palabras.
La soledad del espantapájaros.
El ruido de fondo de la vida cotidiana.
El tiempo lento de quien espera en el corredor
de la muerte.
Las gafas de sol de la estrella de rock.
Los besos postizos de la puta de lujo.
La mirada perdida del yonqui.
La escala de valores del asesino a sueldo.
Las dudas del que no lo sabe todavía.
La verdad que nos hará libres.
Los pies de barro de quien se piensa indestructible.
El imperativo categórico de lo que sí y lo que no.
Los parias de la tierra.
Las mentiras que nos contaron sobre Romeo y Julieta.
Las tetas de silicona de un travesti mejicano.
Las consignas que han pasado de moda.
La profecía que se cumple a sí misma.
La promesa que nunca se cumplió.
La autopsia que se practica sobre el cadáver del amor.
El clavel que tapa la boca del fusil.
Y la muerte, que nos joderá a todos.


(De Versos de alambre de espino, Editorial Alhulia, 2009)

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