martes, 6 de abril de 2010

Declaración de principios

(...) al fin y al cabo, cuando uno logra escribir lo que desea, más allá de toda convención, el espíritu sale indemne; la real gana resuelve como el mejor de los antibióticos.

José Luis Moreno-Ruiz, en el prólogo a El sudor de la pistola 13, poemario de Javier Corcobado, publicado en el año 1995 por Ediciones Libertarias.

1 comentario:

  1. Cuando el espíritu, débil y enfermo, se siente ofuscado y presionado por el medio, es preciso aligerarlo, mimarlo y consentirlo a fin de evitar su derrumbamiento, aún a riesgo de esparcir su pathos alrededor. Otras medidas, más eficaces, se desaconsejan por su manifiesta inhumanidad.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.