Ayer,
en la manifestación anti LOMCE y pro Escuela Pública de Granada, me
encontré a Silvia. ¿Y quién es Silvia, os preguntaréis? Pues es
una chica de 18 años, que fue alumna mía desde los 8 hasta los 12
cuadno ya trabajaba en el CEIP San Antonio. Yo fui su primer maestro
de inglés, y fue en una escuela pública. Además en una escuela pública
de compensatoria, que se dice pronto. Silvia me saludó y al
principio no la reconocí. Habían pasado varios años desde la
última vez que nos vimos y ahora es toda una mujer.
Lo
que quiero contar es que Silvia ahora está en la universidad,
estudiando el grado de Estudios Ingleses (lo que antes era Filología
Inglesa). Me dijo que se había matriculado en esta carrera porque de
pequeña le encantaban mis clases y porque aprendió un montón, lo
cual, para mí, es un gran motivo de orgullo. El segundo motivo de
orgullo es que ayer había hecho huelga y estaba manifestándose en
la calle a favor de una educación pública, democrática, de
calidad. Y a favor de que haya becas. Eso me lo repitió varias
veces. Porque sin becas, Silvia probablemente no pueda estudiar. Así
están las cosas.