domingo, 10 de febrero de 2019

La venezuelización de España



Hoy hemos asistido al primer acto de la venezuelización de España. La han puesto en marcha los trillizos naziliberales: Albertito, Pablito y el del caballo (no digo su nombre porque ya lo dijo Mamadou en su genial vídeo: nombrarlo acarrea siete años de mala suerte). El plan consiste en sacar al facherío a la calle a decir que el gobierno no es legítimo, que el presidente es un felón (son carcas hasta para el uso del lenguaje), a pedir la abolición del aborto, y la reposición en TVE de la filmografía completa de Mariano Ozores. Todo aderezado con mogollón de banderas made in China hechas de plástico barato. En breve se referirán a él como “dictador”, como hicieron en Venezuela los colegas fachas de estos fachas con Nicolás Maduro, y si Sánchez aguanta mucho, pedirán que intervenga el ejército, la guardia civil, la policía nacional y hasta protección civil. Después vendrá lo de la ayuda humanitaria. Se repartirá básicamente en el barrio de Salamanca. Será caviar y burbon de Kentucky. En las 3000 viviendas el menú será distinto: mortadela y vino peleón. Al final uno de los trillizos naziliberales, está aún por determinar quién de ellos será, se autoproclamará Presidente del Gobierno. A Sánchez no le hará ni puta gracia. Y tratará de defender su legitimidad con uñas y dientes. Pero ya será demasiado tarde porque Donald Trump, junto con los gobiernos de Argentina, Colombia, Canadá, Alemania, Francia, y otros mamporreros del imperio yanqui, habrán invadido España y habrán llevado a Sánchez, a Carmen Calvo, a Grande Marlaska, a Borrel (sí, también a él, aunque gritará con todas sus fuerzas mientras le ponen los grilletes, que él no es culpable, que él se llevó el salivazo de Rufián) a Guantánamo, con el mono naranja incluido y los torturarán obligándoles a oír sin parar, las treinta horas del día (en Guantánamo los días tienen treinta horas) los discos de Alejandro Sánz, Juanes, Miguel Bosé, y los vídeos de Boris Izaguirre. En Venezuela tienen petróleo, pero aquí tenemos algo mucho más importante y estratégico: gin tonics baratos. Que no se os olvide.