miércoles, 16 de septiembre de 2009

Escuela pública versus escuela concertada

Ahora que comienza un nuevo curso escolar, no me gustaría dejar pasar la oportunidad de señalar algunas diferencias existentes en nuestro país entre la escuela pública y la escuela privada que son dignas de ser denunciadas ante el Tribunal Internacional de La Haya. Vaya por delante que para escribir este artículo he utilizado datos extraídos de “La Iglesia y el sistema escolar”, de Vicenç Navarro.
Vamos a empezar por lo más obvio: en España existen tres tipos de escuelas: públicas (sostenidas con fondos públicos, en torno al 65% de los centros), privadas (sostenidas con fondos privados, en torno al 5% de los centros) y concertados (sostenidos con fondos públicos, en torno a un 30% de los centros). Como los centros privados están financiados con dinero privado, no me interesan lo más mínimo. Es obvio que son centros de transmisión ideológica (de la derechona, se comprende), pero no vamos a entrar a valorarlos.
Las diferencias esenciales se dan entre la escuela pública y la concertada. En general, la escuela concertada (magnífico eufemismo para referirse a un sistema escolar exclusivo pero pagado por todos) recibe a un 30% del alumnado, aunque en las grandes ciudades los datos son completamente inversos (por ejemplo, en la ciudad de Granada). Este 30% del alumnado pertenece, en palabras de Navarro al grupo de población “de renta superior (burguesía, pequeña burguesía y clase media profesional de renta alta)” mientras que “el 70% restante (clase trabajadora y clase media de renta media y baja) los matricula en la escuela pública.” Primera consecuencia: la escuela española es muy clasista.
Esto, que en principio puede parecer algo inocuo, tiene, en realidad mucha importancia. Como señala Vincenç Navarro en su artículo, es la manera más simple de reproducir la estructura de clases del país. De las escuelas privadas-concertadas saldrán los cuadros de mando de las grandes multinacionales, bancos, legisladores, jueces, militares de carrera, creadores de opinión, científicos, etc. Es decir, los que controlan el cotarro. De la escuela pública, en cambio, salvo honrosas excepciones, saldrán maestros, mecánicos, camareros, carpinteros, vendedores de seguros, sindicalistas, amas de casa, y sobre todo, parados, muchos parados. No hay que ser un lince para darse cuenta de por dónde van los tiros.
Otro dato importante: del treinta por ciento de centros privados-concertados, el setenta por ciento pertenece a la iglesia católica. El treinta por ciento restante, son de carácter laico (cooperativas, etc.) No es de extrañar que la Conferencia episcopal defienda sus negocios con uñas y dientes, teniendo en cuenta el volumen de dinero que se debe mover detrás de estas cifras. Seguimos con los datos: el alumnado inmigrante está matriculado prácticamente al cien por cien en centros públicos, excepto que sea alumnado con un alto poder adquisitivo. Por ejemplo, hijos de deportistas, músicos, o gente por el estilo. Todos los demás, de cabeza a la escuela pública.
Más datos: En palabras de Navarro, tan ciertas como que detrás de un día viene otro, el alumnado de la escuela concertada recibe un 32% más de dinero que el de la escuela pública, ya que el Estado invierte 2.700 millones de euros al año en la concertada. Lo que aún no he logrado entender es el por qué de esta inversión, por muchas vueltas que le doy al asunto.
Y todo este sistema-negocio apoyado por el Partido Popular, Convergencia y Unió, el Partido Nacionalista Vasco, y sí, como no, el Partido Socialista Obrero Español, entre otros. Por lo que se ve, no son capaces, o simplemente no quieren plantar cara a la iglesia católica para acabar con sus chollos. ¿Y qué conclusión se puede sacar de todo esto? Vincenç Navarro lo dice alto y claro: “La reforma educativa de los gobiernos progresistas tiene que, además de incrementar sustancialmente el gasto público en educación, eliminar esa polarización social que está reproduciendo una estructura totalmente clasista que afecta negativamente la calidad del sistema educativo.” Así de fácil. O así de complicado. Según se mire.

9 comentarios:

  1. Yo estudié en un concertado.
    Es verdad que rezábamos al llegar a clase, si, pero, había gente de todos los niveles adquisitivos, inmigrantes (y no precisamente de clase alta), y tanto alumnos que eran unos lumbreras y terminaron por llegar relativamente alto con su trabajo, como otros que no llegaron ni a sacarse la ESO.

    Mis hermanos sin embargo, estudiaron en colegios públicos, y tenían el mismo panorama, con la diferencia de que había mayor número de alumnos, tres clases por curso concretamente, frente al grupo único de mi centro. En su caso, es verdad que no rezaban al llegar a clase, pero, daban religión igual, y los alumnos de otro tipo de creencias, si no recuerdo mal, los juntaban en otro grupo para estudiar algo alternativo.

    Yo soy creyente, pero mis prácticas religiosas las he distanciado siempre mucho de los estudios, es algo que mis padres nos han permitido e incluso fomentado. La religión es algo que ha de practicar cada uno en su lugar correspondiente (el templo, la casa...), que la debe en todo caso de inculcar la familia, pero que a mi parecer, no debe de ser algo instruido por el centro. Sin embargo, si creo conveniente que los niños tengan una visión global de las diferentes posturas frente al tema, religiones, creencias, mitología, incluso filosofía en los cursos un poco más altos (seamos realistas, a los chiquillos explicarle algunas cosas de la filosofía es un poco complicado...)pero a practicar, fuera.

    Lo que quiero decir con esto, es que aún con la educación que recibí, mi visión del asunto no es partidista, clasista ni religiosa, con lo que me reitero en lo que desde el principio quería decir...

    que todo es relativo.


    (vaya señor comentario que he dejado, mas largo que un día sin pan)

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  2. Yo siempre he pensado que no hay escuelas, hay "enseñantes". Ahora bien, me puede sobremanera, vamos que me irrito, cuando pienso en:
    - Las interminables listas de interinos de los públicos versus "meto a quien me da la gana" de los concertados.
    - Los indefinidos traslados de los profesores de la pública/ me quedo aqui porque le gusto al director/a.
    - ... y encima les pagamos a los trabajadores con dinero público.

    Yo trabajé en un concertado. No pienso repetir.Como profesora había que tener muy claro que mano era la que te daba de comer.

    Respecto a las estadísticas, no creo en ellas. Lo que pertenece a la clase acomodada son los puestos de trabajo, no la buena formación de los alumnos.

    Ester

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  3. Nuevo titulo del post: 5299€ vs 2480€17 de septiembre de 2009, 14:45

    Sin comentarios:
    http://www.magisnet.com/noticia.asp?ref=4750

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  4. "Una parte importante de la diferencia se debe a que la Pública escolariza en lugares con ratios bajas, como las zonas rurales, donde la proporción de centros privados es mucho menor".

    Querido/a 17 de Septiembre, yo quiero que la escuela llegue a todos, para ello:
    1. Nos vamos todos a trabajar a la privada.
    2. Trabajamos todos por menos dinero para equipararnos a la privada.
    3. Ponemos privados en las zonas rurales.
    ó
    3. Nos dejamos de tonterias, porque si todos debemos de cobrar igual, porque trabajamos igual, de donde se ahorraría la concertada tanto eeuro???

    Ester

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  5. Hola,

    ¿Me podría alguien darla referencia completa (o enlace en su defecto) del artículo de vicenç Navarro?

    Muchas gracias.

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  6. hola psi-investigacion. si me das una dirección de correo electrónico te lo envío con mucho gusto. salud
    rafa

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  7. Por alguno de los comentarios que aquí he leído, deduzco que lo importante para la izquierda no es la calidad de la educación en España, o si esta es o no totalmente gratuita. lo verdaderamente importante es impedir que las empresas privadas obtengan beneficios o gestionen el dinero público. impedir que aquellos que no sean funcionarios puedan cobrar un sueldo aportado por el estado, aunque este sea notablemente inferior y las exigencias sean mayores. No importa que los costes de la educación concertada sean casi la mitad para el conjunto de los españoles, a pesar de ser una educación de mayor calidad. No importa el futuro de quienes estén mejor preparados sino el de aquellos que, como bien dice el amigo Rafa Calero, vayan a ser sindicalistas, maestros o funcionarios. Aquí de lo que se trata es de denostar todo aquello que no se rija por el sistemas de adoctrinamiento estatal que supone todo lo público.

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  8. ¿Educación de mayor calidad la concertada ? ¿Desde cuándo ? Es cierto que un maestro no es peor ni mejor por el mero hecho de aprobar unas oposiciones, pero al que las ha pasado le toca, al menos, durante siete años o más, trabajar en diferentes sitios,con distintos agrupamientos, clases sociales y con pocos recursos económicos. Todo esto le dota de una experiencia que ni por asomo tendrán nunca los de la concertada. O acaso ellos han trabajado en un C.R.A con pocos alumnos , pero cada uno con distinto nivel educativo o con clases de 24 estudiantes en donde dos son de minorías desfavorecidas, otros tres son inmigrantes y no saben el idioma y, a pesar de ello, los resultados son buenos ??? Es muy fácil,bueno para mí muy aburrido, trabajar con un grupo homogéneo. ¿Tiene algún mérito eso ??
    En cuanto a la formación del profesorado es igual o mucho peor que la de los públicos. ¿Cuántas veces en un concertado han puesto a impartir clases de inglés a un maestro sin tener esa especialidad que aunque se esfuerce mucho el oído y la habilidad de pronunciar correctamente a cierta edad ya no es lo mismo que cuando eres joven??? Todo esto, sólo por no contratar a nadie más ??
    El único mérito que desde mi punto de vista tiene este profesorado es, con perdón, el de tener que lamer el culo constantemente a sus superiores por miedo a que no les despidan. Por experiencia propia hasta les obligan a subir las notas de sus alumnos para que en ningún lugar figure un un alto porcentaje de suspensos. Los verdaderos maestros, acaban deprimidos y sin ilusión alguna por impartir sus clases. Esto señores mios es la concertada.Pena , penita pena.

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  9. Absolutamente de acuerdo con este último comentario.

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