Después de sus labios,
todo fue un espejismo.
El corazón, un puente derruido.
La razón, un callejón sin salida
La vida, una jornada laboral de quince horas.
Andrés Suárez: «Me gustaría compartir escenario con Joaquín Sabina»
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A unos días de que vea la luz su nuevo libro, “Todavía más allá de mis
canciones”, el cantautor gallego nos habla de a qué dedica el tiempo libre.
Efe Em...
Hace 12 horas
Aunque pese, todo pasa
ResponderEliminarY eso fué, antes o después del Bang, Bang, Bang.
ResponderEliminarTendrá que crear un sindicato para negociar con usted mismo :)
ResponderEliminarsalu2
Así me siento yo.
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