En las últimas semanas, me han llegado algunos correos que me han sorprendido muy gratamente. Para alguien como yo, que escribe pero que no tiene acceso a los grandes medios de comunicación, que no se dedica a la literatura de manera profesional, sino que lo hace por amor al arte, robándole el tiempo a otros menesteres,y en la mayoría de los casos ni siquiera puede acceder a los métodos más o menos convencionales de distribución de sus libros, resulta muy gratificante que alguien te escriba, pongamos por caso, desde Madrid diciéndote que le gustan tus poemas, tus relatos, o tus comentarios.
Pues como decía al principio, en las últimas semanas me han llegado varios mensajes en esa dirección, de gente que no conozco de nada, gente que ha accedido a mi obra por primera vez, y que según me cuentan ellos mismos, les ha resultado sorprendente lo que han leído. Uno de estos correos me llegó hace unos días. Lo remitía un famoso político al que dejaremos en el anonimato. Su mensaje era escueto pero directo: "Escribes muy bien: Me meteré en tu blog." Siendo quien es la persona que lo envió, uno de los pocos políticos que para mí tienen una valía intelectual real, pues es todo un halago. Qué queréis que os diga. El segundo correo me llegó ayer por la tarde y lo enviaba una chica de Granada. También había llegado a mi obra de manera casual. Por lo que se ve, le había gustado tanto lo que había leído en este blog que me preguntaba dónde podía comprar mis libros.
Como digo, para mí es muy estimulante este tipo de mensajes. Uno se reafirma en su manera de escribir, en su manera de hacer las cosas, en su manera de enfrentarse al mundo. Como no aspiro a grandes ventas, ni a ganar concursos, ni a nada por el estilo, estos comentarios son lo más cerca que voy a estar del éxito. Por eso se agradecen de corazón.
Pues como decía al principio, en las últimas semanas me han llegado varios mensajes en esa dirección, de gente que no conozco de nada, gente que ha accedido a mi obra por primera vez, y que según me cuentan ellos mismos, les ha resultado sorprendente lo que han leído. Uno de estos correos me llegó hace unos días. Lo remitía un famoso político al que dejaremos en el anonimato. Su mensaje era escueto pero directo: "Escribes muy bien: Me meteré en tu blog." Siendo quien es la persona que lo envió, uno de los pocos políticos que para mí tienen una valía intelectual real, pues es todo un halago. Qué queréis que os diga. El segundo correo me llegó ayer por la tarde y lo enviaba una chica de Granada. También había llegado a mi obra de manera casual. Por lo que se ve, le había gustado tanto lo que había leído en este blog que me preguntaba dónde podía comprar mis libros.
Como digo, para mí es muy estimulante este tipo de mensajes. Uno se reafirma en su manera de escribir, en su manera de hacer las cosas, en su manera de enfrentarse al mundo. Como no aspiro a grandes ventas, ni a ganar concursos, ni a nada por el estilo, estos comentarios son lo más cerca que voy a estar del éxito. Por eso se agradecen de corazón.
Joder Rafa, si que es autobombo.
ResponderEliminar¿Y nos vas a dejar sin saber quién es Él?
Ester
Venga, no está mal... pero tú adelante
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