Tomando
como excusa el concierto que Javier Corcobado ofrecerá el próximo miércoles día
7 de agosto a las diez de la noche en el Auditorio de Salobreña, y tras el artículo
que publiqué hace unos días sobre su obra literaria, hoy voy a escribir sobre
la relación del músico y poeta madrileño con el grupo Esclarecidos.
Desde las
primeras incursiones de Corcobado en el mundo de la música con su grupo Mar
otra vez, existió una relación, que iba más allá de lo estrictamente musical,
con los miembros del grupo de la cantante Cristina Lliso. Y es que Grabaciones
Accidentales, el sello en el que Corcobado publicó sus primeros discos (toda la
discografía de Mar otra Vez, el único disco de Demonios tus ojos, el primer
disco en solitario de Corcobado, Agrio
beso, así como Arco iris de lágrimas, fueron publicados por el sello independiente Grabaciones
Accidentales, que pertenecía a los Esclarecidos). Pero más allá de este
detalle, lo realmente destacable es que Javier Corcobado escribió algunas de
las canciones más emblemáticas de la banda madrileña.
La
primera colaboración entre Corcobado y los Esclarecidos fue “Tucán”, tema
incluido en el cuarto disco de la banda, el magnífico De espaldas a ti. “Tucán” fue el
segundo single (cuando aún se extraían singles de los lps) de este disco y
recuerdo que se oyó con cierta regularidad en Radio3 y otras emisoras de la
época que programaban música española.
Todos los seguidores tanto de Corcobado como de los Esclarecidos, creíamos que “Tucán” sería
una colaboración más o menos puntual entre ambos. No obstante, nos
llevamos una gran sorpresa cuando la
banda de Alfonso Pérez y Crisitna Lliso publicaron su siguiente álbum. Estamos en
el año 1992, años de celebraciones horteras, y la banda madrileña más arty publica uno de sus mejores discos: Rojo. En este caso, los Esclarecidos
pusieron música a un poema de Javier titulado “Noche de hiedra”. Se
trata de una balada muy corcobadiana, por cierto.
Tras el álbum Rojo, habría que esperar un par de años
para tener entre las manos un nuevo disco de Esclarecidos. Concretamente el
disco se publica en el año 95 y se titula Dragón
negro. Para muchos, incluidos los miembros del grupo, el mejor disco de la
banda. No me atrevería a decir que este sea el mejor disco de Esclarecidos,
pero sí me atrevo a decir con rotundidad que contiene la canción más bonita de
toda su discografía (con el permiso de “Arponera”, otra canción extraordinaria). Me estoy
refiriendo, por supuesto, a “La mala rosa”. Se trata de un poema de Javier Corcobado del que Cristina quedó
enamorada desde su primera lectura. Durante mucho tiempo, esta fue mi canción
favorita. Y todavía hoy, veinte años después, anda entre las que más me gustan.
Simplemente me parece una genialidad de esas que, de tanto en tanto, un
escritor es capaz de poner sobre un papel. Hermosa y violenta y llena de dolor
y mil cosas más que no soy capaz de explicar con palabras. La voz de terciopelo
de Cristina Lliso va susurrando los versos hirientes de Corcobado y dibujando
la imagen perfecta de la femme fatal,
a ritmo de jazz, mientras advierte al oyente de lo que le espera si no se aleja
rápidamente de ella: Y río ante mi humo / le
sonrío a mi copa / no me justifico, yo soy mala
cosa / escapa de mí.
Tras Dragón negro, los Esclarecidos publicaron
un disco más: La fuerza de los débiles (1996),
pero en esta ocasión no hubo letra de Corcobado, con lo que se rompió lo que ya
venía siendo una tradición. Lo que si hubo fue una colaboración puntual en el último
trabajo del grupo, el doble cd 5658,
donde algunos músicos y productores como Fangoria, Big Toxic, Suso Saiz, Pez,
entre otros, remezclaban las canciones originales de La fuerza de los débiles. En este disco de remixes Corcobado le
metía mano a “Estoy esperando a mi amor”. Y por ahora, eso ha sido todo. Esperemos
que algún día, la maravillosa voz de Cristina Lliso vuelva a interpretar las
personalísimas palabras de Javier Corcobado. Estaría pero que muy bien.
Es que "Dragón Negro" no tiene desperdicio.
ResponderEliminarMagnífico disco, sí, es cierto.
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