lunes, 6 de enero de 2014

Chet Baker y yo




Hoy domingo,
cinco de marzo
de dos mil seis,
casi medianoche.
En mi casa,
Chet Baker y yo.
Él toca My FunnyValentine.
Yo trato de escribir este poema.
Afuera, el viento,
caprichosamente,
mece esta noche de invierno,
con sus pequeñas farolas amarillas,
con sus aceras en silencio,
con la palabra tristeza tatuada en una pared.  


(De La Mirada del Jazz, Editorial Alhulia, 2012)

2 comentarios:

  1. Veo que los reyes no te han traido versos nuevos. Pero siguen siendo preciosos.

    ResponderEliminar
  2. Ahí te equivocas. alguno nuevo sí que ha traído. Ya irán cayendo.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.