Mientras comíamos,
ella me miró,
sonriendo,
a los ojos,
y me dijo,
así,
como si tal cosa,
que me amaba,
y sentí un calambre
pequeñito
por ahí dentro,
pero supe contenerme
a tiempo
y logré disimular,
como si en realidad,
no pasara
absolutamente
nada.
Víctor Cabezuelo: «Me encanta pasear con mi perro por la playa y Pixel art»
-
A punto de arrancar una gira por México con su banda, Rufus T. Firefly,
Víctor Cabezuelo nos adentra en su imaginario más particular.
Efe Eme - Diario de...
Hace 7 horas
Uno de los más bellos e intensos poemas que he leído nunca.
ResponderEliminar