Un beso de tu boca.
Un beso de tus labios.
Un beso de tu lengua.
Después,
sólo humo,
humo gris
que se desvanece en la tarde.
el abrigo de isabel garnelo, mi magdalena de proust
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Hay personas que se pasan la vida pretendiendo ser algo, ser alguien. Hay
personas discretas, por no decir silenciosas, que son sin saberlo. O quizá
lo s...
Hace 15 horas
¿Por qué?
ResponderEliminar¿Y por qué no?
ResponderEliminarMucho cuidado con los deseos que a veces se cumplen.
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