jueves, 1 de septiembre de 2011

El sistema

Lo único libre son los precios. En nuestras tierras, Adam Smith necesita a Mussolini. Libertad de inversiones, libertad de precios, libertad de cambios: cuanto más libres andan los negocios, más presa está la gente. La prosperidad de pocos maldice a todos los demás. ¿Quién conoce una riqueza que sea inocente? En tiempos de crisis, ¿no se vuelven conservadores los liberales, y fascistas los conservadores? ¿Al servicio de quiénes cumplen su tarea los asesinos de personas y países?

Eduardo Galeano

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.