Hace unos días la revista digital Efeeme publicaba una entrevista con el gran Quique González, uno de los músicos más interesantes y honestos de cuantos pululan por los caminos polvorientos de esta España nuestra. En dicha entrevista, Quique daba cuenta de numerosas novedades relacionadas con su carrera. La más importante es la grabación en Nashville, cuna de la música country, de su nuevo álbum, titulado Daiquiri blues. El disco ha sido porducido por Brad Jones y ha contado con la participación de jóvenes músicos de la escena local y con la colaboración estelar de un músico de primera categoría, el inconmensurable Al Perkins, con su steel guitar. Para quien no lo sepa, apuntaremos que el rastro de Perkins se puede seguir en discos de los Stones, de Dylan, de Cash, e incluso en el disco de Ariel Rot Cenizas en el aire. En la entrevista Quique habla de muchas cosas, pero tal vez lo más destacable es lo que cuenta sobre su vuelta a las barricadas. Quique es un caso curioso: empezó su carrera en una multinacional, fue expulsado, recuperado por la misma multi, vuelto a expulsar, creó su propia casa de discos, en la que vieron la luz dos trabajos excelentes, Kamikazes enamorados y La noche americana. Después fichó por Discos DRO, con quienes ha publicado dos cds, y ahora, anuncia de nuevo su vuelta a la independencia. De hecho, la grabación del nuevo álbum la ha pagado de su propio bolsillo. Y es que ante el cariz que están tomando los acontecimientos en la industria musical, este tipo de actitudes es cada vez más común. Ya lo hacen otros nombres importantes como Lapido o Juan Perro, y seguro que Quique no va a ser el último. Según cuenta el cantautor madrileño en la entrevista de Efeeme, ante la escasez de ventas, las discográficas están intentando llevarse una parte de las ganancias en concepto de conciertos. Y por lo que se ve, Quique no está dispuesto a semejante chanchullo: "No quiero levantarme un sábado para ir a tocar a La Coruña y pensar que estoy trabajando para otros", confiesa Quique en la entrevista. Así que, ni corto ni perezoso, ha decidido que no, que el que quiera peces que se moje el culo. Qué queráis qué os diga. Pues que esta decisión me parece estupenda, que Quique demuestra una vez más su integridad, su valentía, y que, siguiendo la consigna del viejo Buk, no le importa pelear a la contra cuántas veces haga falta. Nosotros, mientras tanto, esperamos con impaciencia que llegue el otoño, y que el viento de octubre nos traiga los nuevos temas de Quique, sin duda, uno de los mejores.
frío polar en la librería rafael alberti
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Ho, ho, ho.
No soy Papá Noel, pero el próximo miércoles 27 a las 18.30h llevaré* Frío
polar* (Tusquets, 2024) a la librería Rafael Alberti de Madrid.
Me...
Hace 5 horas
Que me gusta a mi Quique González... será por eso del apellido.
ResponderEliminarLa verdad es que es uno de los músicos más honestos de los que por ahora tengo noticia, y eso le hace mejor artísta, que quies que te diga...
¿Que tal va tu verano?
Hola María: Seguro que la música de Quique te gusta tanto porque compartís apellido. Por cierto, estuve en tu ciudad y un amigo común me contó que te vio y no precisamente donde habita el olvido. En otoño estaré otra vez por allí presentando mis Versos de alambre de espino. Espero verte y compartir un rato de poesía y unas cervezas. Gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarHola Rafa que tal, aqui un paisano y colega tuyo, (Piwi), me gustó mucho tu libro Versos de alambre de espino", altamente recomendable, a ver para cuando una presentación en Aguilar, lo voy prestando aquí a la gente, (espero no se enteré la Sgae)ya se ha consagrado aquí como libro de culto. Por cierto Quique Gonzalez estará por Cordoba este sábado día 27 en la sala Metropolis, otra cosa echa un vistazo al festival de la guitarra 2010 creo que te puede interesar algo de ese cartel entre otros estarán por aquí Fito Paez (la vida está llena de hijos de puta), pues eso que un abrazo desde tu pueblo natal y aver si nos vemos pronto.
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