viernes, 2 de agosto de 2013

Crowdfunding: más morro que el copón



Desde hace un tiempo a esta parte, se ha puesto muy de moda el crowdfunding. Para quien no sepa muy bien qué cosa es, les diré que según la wikipedia, cuando se habla de crowdfunding lo estamos haciendo de “financiación en masa o por suscripción, también denominada cuestación popular, financiación colectiva, microfinanciación colectiva, y micromecenazgo ().
Hablando en plata, el crowdfunding no es más que un método que utiliza la gente para conseguir pasta para llevar a cabo sus proyectos: publicar sus discos, editar sus libros, hacer sus cortometrajes o sus pelis, etc.
Echando un ojo en internet he visto que abunda la gente que quiere financiarse sus discos así, pidiendo pasta al prójimo. A cambio les ofrecen unas cosas que no sé yo si sirven para atraer a alguien o más bien para alejarlos. Por ejemplo, he visto a alguien que a cambio de tu dinero, pone tu nombre en su disco. Pues la verdad, no acabo de entender que atractivo puede tener eso. También he visto que una artista de renombre más o menos nacional, si le das un puñado de euros para grabar sus canciones, te invita a la zona VIP de un concierto, y te deja que te hagas unas fotos con ella. Esto simplemente me parece patético. Ya puestos podría ser más imaginativa y ofrecer algo más sugerente: hacerte una mamada, dejarse sodomizar o que le hagas una lluvia dorada, compartir una raya de coca, etc.
Para mí que esto del crowdfunding no es más que una manera sutil de echarle morro a la cosa y hacer algo tan español como ponerse a pedir. Y es que los españoles somos muy de pedir. Ahí están los curas para demostrarlo. Siempre pidiendo. En mi pueblo, toda la vida de dios, a eso se le ha llamado ser un pedigüeño. Aunque lo escribas en inglés y nadie sepa pronunciarlo, las cosas son lo que son.   
Así, de entrada, no estoy ni a favor ni en contra del crowdfunding de los cojones. No obstante, tengo bastante claro que jamás participaré en una cosa de este tipo. Lo mismo que no se me ocurriría nunca comprarme un piso en los planos, jamás se me ocurriría comprarme un disco que no existe más que en la cabeza del artista. Y bueno, jamás de los jamases se me ocurriría pedirle dinero a mis colegas, a mis familiares, a mis amigos y a mis desconocidos (a estos menos que a nadie) para que financien mis pajas mentales. Porque una cosa es venderles un libro que ya existe a tus colegas y otra muy distinta que te lo paguen por adelantado. Hasta cierto punto, me parece que la gente que hace esto tiene un morro que se lo pisa, y que en el fondo, no confían mucho en ellos mismos ni en sus aptitudes, cualesquiera que sean estas. Además, cuando lo hace uno, la cosa puede tener un punto simpático, rompedor y extravagante. Pero cuando el tema se extiende como una mancha de chapapote por la costa gallega, no tiene ni chispa de gracia. El que quiera grabar discos, publicar libros, hacer pelis o irse de putas que lo haga como se ha hecho toda la vida: buscando a la gente que tiene pasta y que hace negocios con eso y sacándosela con artes más o menos limpias. Si no encuentran una casa discográfica, una editorial o un productor que les financie sus proyectos, que se lo paguen ellos (al fin y al cabo es algo muy común y muy decente). Pero por favor, que no nos tomen por imbéciles. Que no lo somos.

3 comentarios:

  1. Así va esto del crowdfunding?

    Yo creía que se repartían dividendos segun lo aportado.

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  2. Eso no estaría mal. Al fin y al cabo, se llama capitalismo y es mas viejo que el hambre. Pero no, no hay beneficios. Al menos, en los ejemplos que yo he visto nadie habla de repartir nada.

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  3. "...el Crowdfunding, la financiación colectiva, como una nueva opción para financiar, en un primer momento, proyecto creativos. Fuente: Wikipedia".

    La idea no es nueva si pensamos en otros proyectos que no sean los artísticos. En éste sentido sí me parece novedosa.
    Está ahí, el que quiera participar lo hace y el que no pues se abstiene. Yo lo de participar como aportadora de dinero me lo pensaría mucho por lo que mencionas tú, el morro que tanto abunda hoy en día.
    Que conste que antes de entrar en tu blog no sabía nada de esto, :)
    Gracias.
    Saludos.
    Con Internet este mundo es otro, ni mejor ni peor pero distinto.

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