lunes, 3 de octubre de 2011

Cuanto peor, mejor

Hace unos días, en la BBC, la televisión pública británica, entrevistaron a un trader, es decir, un operador de bolsa independiente, cuyas declaraciones sobre la economía global, el poder real de los bancos y el euro y los planes de rescate de las economías europeas más débiles, levantaron ampollas a lo largo y ancho de occidente. El tipo en cuestión se llama Alessio Rastani y durante la entrevista soltó perlas tan esclarecedoras como esta: "Personalmente, he estado soñando con este momento durante más de tres años. Puedo confesarlo: cada noche me voy a dormir soñando con que se produce una nueva recesión." O esta otra: "Los gobiernos no dirigen el mundo. Goldman Sachs dirige el mundo", en referencia a uno de los bancos norteamericanos que están en el origen de la terrible crisis económica en la que vivimos inmersos, gracias a la venta de las hipotecas basura y otros infra-productos financieros.
La mayor parte de los medios de comunicación dijeron rápidamente que estas declaraciones sólo podían provenir de "un loco". En la misma línea se expresó la Ministra de Economía y Hacienda del gobierno de España, Elena Salgado. De cualquier manera, este hombre no dijo nada que no supiéramos ya, o sea, que lo que para la mayoría de la ciudadanía es una tragedia, para otros, como Rastani, es tan solo una oportunidad que la vida les ha puesto delante de sus narices para poder ganar mucho más dinero. Y creedme si digo que hay muchos, pero que muchos Rastanis, sueltos por las calles. En la misma línea se manifestaba hace unas semanas Ángel de Cabo, el empresario que se dedica a comprar empresas en quiebra, como Viajes Marsans o Nueva Rumasa, para luego darles el tiro de gracia.
En mi opinión Rastani sólo se limitó a expresar en voz alta lo que otros muchos como él piensan y comentan en sus conversaciones privadas: cuanto peor vayan las cosas en la economía mundial, mejor para ellos. A este tipo de gente no les preocupa que cientos de personas hayan perdido su empleo o estén a punto de hacerlo, o que los servicios públicos estén siendo desmantelados a marchas forzadas, o que la inseguridad financiera esté asfixiando a estados enteros, como ocurre con Grecia. Qué va. A este tipo de gente, lo único que le importa es que su cuenta corriente vaya subiendo cada día un poquito más, que al final del día ellos tengan más dinero, aunque el resto de los mortales las estén pasando moradas. Si a los demás les va mal, pues que se jodan, ¿qué tontería es esa de la solidaridad, del estado del bienestar, del bien común y otras pamplinas por el estilo? Señoras y caballeros, ante nosotros, el verdadero rostro del capitalismo.
En cuanto a su manifestación de que Goldman Sachs dirige el mundo, tampoco es que Rastanis esté descubriendo nada que no supiéramos ya. No sólo Goldman Sachs. También el Industrial and Commercial Bank of China, el Banco de Santander, el HSBC, el JPMorgan Chase, el Wells Fargo o el Bank of Communication, entre otros. Si algo hemos aprendido de esta crisis, ha sido precisamente eso: Los políticos son sólo marionetas dirigidas por las manos invisibles de los banqueros y los grandes empresarios. Estos y no otros son quienes, en realidad, dirigen el tinglado. Muy tonto hay que ser para creerse lo contrario. Y tan tontos no somos. ¿O sí?

2 comentarios:

  1. Recomiendo dos documentales, sobre este tema: Inside Job y Deudocracia.

    Saludos.

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