sábado, 16 de abril de 2011

El placer de ver morir a un ángel

Ya, por fin, está en la calle mi nuevo libro, El placer de ver morir a un ángel, editado por Huerga y Fierrro Editores. Con prólogo de la escritora Isabel Rodríguez y con una hermosa portada ilustrada con un sugerente dibujo del pintor sudanés Rashid Diab. Próximamente será presentado en diferentes lugares. Seguiremos informando.

6 comentarios:

  1. Por fuera se ve bonito, ¡ya veremos por dentro! Enhorabuena.

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  2. ¡Que bien mipoetafavorito!¿y no nos das ningún avance?

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  3. El título es made in "Rafa Calero". Estaremos atentos.

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  4. La portada es muy chula.

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  5. Hola tocayo,

    Lo he estado hojeado en la libreria Antonio Machado de Madrid (C\Fernando VI) interesantes palabras la de los Ángeles...

    Enhorabuena!

    El precio de la poesía lo veo caro en comparación con las novelas.

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  6. Hola tocayo,
    gracias por lo que dices. MSiempre he pensado que es un milagro que alguien entre a una librería de Madrid (o de Sevilla, o Barcelona, etc.) y que le eche un ojo a mi libro. Y no te cuento ya que salga de la tienda con el libro en una bolsita.
    En cuanto al precio, en mi descargo he de decir que no lo he puesto yo. Pero claro, la editorial es una empresa. Y hay gente que vive de esto (no yo, por supuesto, pero sí los de la imprenta, el de la furgoneta que reparte los libros, el de la tienda, etc.). Dices que ves caros los poemarios con respecto a las novelas. Puede ser. Lo que pasa que a la larga resultan mucho más baratos. ¿Cuántas veces leemos la misma novela? ¿Dos? ¿A lo sumo tres (y ya me estoy pasando siete pueblos)? En cambio, a un buen libro de poemas, volvemos una y otra vez. Por ponerte algún ejemplo, "La senda del perdedor", que es una de mis novelas favoritas, la he leído dos veces. En cambio, "Lo más importate es saber atravesar el fuego", lo releo con bastante frecuencia. O a José Agustín Goytisolo. O a Pepe Hierro. O a Gloria Fuertes. Pero ya te digo. Un milagro que te pararas el otro día a mirar mis poemas en la tienda. Y mucho más milagroso que te molestes en dejarme un comentario. Millones de gracias. Y mucha salud.

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