Ya, por fin, está en la calle mi nuevo libro, El placer de ver morir a un ángel, editado por Huerga y Fierrro Editores. Con prólogo de la escritora Isabel Rodríguez y con una hermosa portada ilustrada con un sugerente dibujo del pintor sudanés Rashid Diab. Próximamente será presentado en diferentes lugares. Seguiremos informando.
Hola tocayo, gracias por lo que dices. MSiempre he pensado que es un milagro que alguien entre a una librería de Madrid (o de Sevilla, o Barcelona, etc.) y que le eche un ojo a mi libro. Y no te cuento ya que salga de la tienda con el libro en una bolsita. En cuanto al precio, en mi descargo he de decir que no lo he puesto yo. Pero claro, la editorial es una empresa. Y hay gente que vive de esto (no yo, por supuesto, pero sí los de la imprenta, el de la furgoneta que reparte los libros, el de la tienda, etc.). Dices que ves caros los poemarios con respecto a las novelas. Puede ser. Lo que pasa que a la larga resultan mucho más baratos. ¿Cuántas veces leemos la misma novela? ¿Dos? ¿A lo sumo tres (y ya me estoy pasando siete pueblos)? En cambio, a un buen libro de poemas, volvemos una y otra vez. Por ponerte algún ejemplo, "La senda del perdedor", que es una de mis novelas favoritas, la he leído dos veces. En cambio, "Lo más importate es saber atravesar el fuego", lo releo con bastante frecuencia. O a José Agustín Goytisolo. O a Pepe Hierro. O a Gloria Fuertes. Pero ya te digo. Un milagro que te pararas el otro día a mirar mis poemas en la tienda. Y mucho más milagroso que te molestes en dejarme un comentario. Millones de gracias. Y mucha salud.
Si te gusta la música supongo que ya sabrás —y si has llegado hasta este artículo, es casi seguro que te gusta la música— que ha muerto ...
Para conseguir mis libros
Si te interesa alguno de mis libros, los puedes conseguir en la librería Subterránea (Horno de Abad, frente al Planta baja) de Granada o pidiéndomelos directamente por correo electrónico en la siguiente dirección:
rafaelcalero@gmail.com
Si eliges la segunda opción, los gastos de envío corren de mi cuenta.
El llanto, la sangre, el fuego
El placer de ver morir a un ángel
La mirada del jazz
Desorden
Los poemas del frío
Charles Bukowski, Estética de un salvaje indecente
lecturas de agosto [1]
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Dos libros deliciosos de Begoña Abad:
*Llaves para una revolución* y *Los dones*.
Ambos publicados por Ed. Pregunta.
*Abandonar la búsqueda, *
*abandonar...
Por fuera se ve bonito, ¡ya veremos por dentro! Enhorabuena.
ResponderEliminar¡Que bien mipoetafavorito!¿y no nos das ningún avance?
ResponderEliminarEl título es made in "Rafa Calero". Estaremos atentos.
ResponderEliminarLa portada es muy chula.
ResponderEliminarHola tocayo,
ResponderEliminarLo he estado hojeado en la libreria Antonio Machado de Madrid (C\Fernando VI) interesantes palabras la de los Ángeles...
Enhorabuena!
El precio de la poesía lo veo caro en comparación con las novelas.
Hola tocayo,
ResponderEliminargracias por lo que dices. MSiempre he pensado que es un milagro que alguien entre a una librería de Madrid (o de Sevilla, o Barcelona, etc.) y que le eche un ojo a mi libro. Y no te cuento ya que salga de la tienda con el libro en una bolsita.
En cuanto al precio, en mi descargo he de decir que no lo he puesto yo. Pero claro, la editorial es una empresa. Y hay gente que vive de esto (no yo, por supuesto, pero sí los de la imprenta, el de la furgoneta que reparte los libros, el de la tienda, etc.). Dices que ves caros los poemarios con respecto a las novelas. Puede ser. Lo que pasa que a la larga resultan mucho más baratos. ¿Cuántas veces leemos la misma novela? ¿Dos? ¿A lo sumo tres (y ya me estoy pasando siete pueblos)? En cambio, a un buen libro de poemas, volvemos una y otra vez. Por ponerte algún ejemplo, "La senda del perdedor", que es una de mis novelas favoritas, la he leído dos veces. En cambio, "Lo más importate es saber atravesar el fuego", lo releo con bastante frecuencia. O a José Agustín Goytisolo. O a Pepe Hierro. O a Gloria Fuertes. Pero ya te digo. Un milagro que te pararas el otro día a mirar mis poemas en la tienda. Y mucho más milagroso que te molestes en dejarme un comentario. Millones de gracias. Y mucha salud.