Primero
me engatusó
con sus artimañas
Después,
cuando comía
de su mano,
me robó
el corazón.
Por último,
huyó muy lejos,
a un lugar
donde resultase
imposible
seguir
su rastro.
3 poemas de REPOSO EN LA HÉLADE de ANTIDIO CABAL
-
INSCRIPCIÓN EN EL ÁGORA
El ser está amenazado por quienes lo buscan.
PRINCIPIO DE PREGUNTA
Un fuego arde ante nosotros en la obscu...
Hace 7 minutos
Que hijaputa......
ResponderEliminarLo mismo me ocurrio a mi, pero era hijoputa.
ResponderEliminar