Primero
me engatusó
con sus artimañas
Después,
cuando comía
de su mano,
me robó
el corazón.
Por último,
huyó muy lejos,
a un lugar
donde resultase
imposible
seguir
su rastro.
3 poemas de REPOSO EN LA HÉLADE de ANTIDIO CABAL
-
INSCRIPCIÓN EN EL ÁGORA
El ser está amenazado por quienes lo buscan.
PRINCIPIO DE PREGUNTA
Un fuego arde ante nosotros en la obscu...
Hace 19 minutos
Que hijaputa......
ResponderEliminarLo mismo me ocurrio a mi, pero era hijoputa.
ResponderEliminar