El día
cinco de mayo del 1945, soldados estadounidenses cruzaban las puertas de
Mauthausen. Lo que vieron los soldados americanos era, sin duda, lo peor que los
ojos de un ser humano pueden llegar a ver en esta vida. El día de antes, los
soldados de las SS, los más fanáticos y destructivos de toda la estructura de
muerte creada por los nazis, huían del campo de exterminio donde, desde 1938,
habían asesinado a miles y miles de seres humanos.
Mauthausen
fue el campo de concentración de los
republicanos españoles, que se vieron obligados a trabajar en condiciones de esclavitud
tanto para construirlo, como para obtener granito de su cantera para las
empresas alemanas que las gestionaban. Situado en una pequeña población de Austria,
el campo principal, durante sus siete años de existencia, llegó a albergar a
unos doscientos mil combatientes republicanos españoles. Y entre estas doscientas
mil almas, hubo cuatro hombres que habían nacido en Aguilar de la Frontera.
La
historia personal de estos cuatro hombres, es, a grandes rasgos, la misma.
Antifascistas que habían combatido en las filas del Ejército Popular de la
República, imbuidos de un fuerte compromiso ideológico, que, tras la caída de
Barcelona en manos de los fascistas, se vieron obligados a cruzar la frontera francesa
para salvar la vida. Una vez allí, cuando los nazis invaden Francia, son
reclutados para trabajar en Compañías de Trabajo Extranjero (CTE) haciendo
fortificaciones, trincheras, etc.
El primer
aguilarense que puso un pie en Mauthausen se llamaba Antonio García Morales. Había
nacido en Aguilar el día 13 de julio de 1913. Antonio García Morales,
integrante de una CTE, fue hecho prisionero en Vosges o territorio de Belfort.
Internado en el Frontstalag 140 de Belfort y, después, trasladado al Stalag XI
B Fallingbostel, de donde partió el 25 de enero hacia Mauthausen. Antonio llegó
al campo de concentración el día 27 de enero de 1941. El convoy estaba formado
por 1.506 hombres entre los cuales, 1.472 eran republicanos españoles. Prácticamente
todos esos hombres habían muerto antes de que acabara el año. Antonio fue
trasladado al subcampo de Gusen el día 30 de junio de 1941. Para quien no esté
al corriente, hay que señalar que Gusen era la antesala de la muerte. Un preso tenía
algunas posibilidades de sobrevivir en Mauthausen, pero era muy difícil salir
con vida de Gusen. Antonio García Morales murió el día 15 de marzo de 1942. Le
faltaban cuatro meses para cumplir veintinueve años.
El día 3
de noviembre de 1941 Miguel Barragán Criado llega a las frías tierras
austriacas. Integrante de una CTE, es hecho prisionero y encerrado en el Stalag
XIA Altengrabow (Magdebourg). Es llevado a Mauthausen en un convoy en el que
había 51 republicanos, de los cuales murieron 22. Miguel había nacido en
Aguilar el día de san Miguel del año 1905. En el libro Andaluces en los campos de Mauthausen, de Sandra Checa, Ángel del Río
y Ricardo Martín, se dice que fue trasladado a Dachau el día 8 de noviembre de
1942. Ese cambio era muy poco común, pero se dieron algunos casos. Según la información
contenida en el libro, no se sabe con certeza qué ocurrió con Miguel, pero
otras fuentes lo sitúan, aún con vida, cuando Dachau fue liberado.
Francisco
Mendoza Bello y Antonio Urbano Cobos llevaron vidas paralelas. El primero había
nacido el día 21 de mayo de 1917. El segundo vino al mundo el día 29 de octubre
de 1917. Este dato me da que pensar que juntos se unieron a las milicias
republicanas y que juntos pasaron, prácticamente, toda la contienda española.
Una vez en Francia, ambos formaron parte
de las CTE 24 ó 29 y fueron internados en el Stalag VIC Bathorn hasta su
partida a Mauthausen, en un convoy en el que iban 61 republicanos, de los
cuales murieron 46. Según los datos que constan en los archivos de la Amical de
Mauthausen en Barcelona, ambos habían sido capturados en Los Vosges, el 22 de
junio de 1940 o en Doubs, Loiret, Somme y territorio de Belfort. Llegaron a Mauthausen el día 22 de julio de
1941. El día 20 de octubre de ese mismo año, sus vidas se separan. Antonio es
trasladado a Gusen y su camarada Francisco, en fecha sin determinar, es
trasladado al subcampo de Ternberg. Milagrosamente, ambos estaban vivos aquel 5
de mayo en que las tropas aliadas liberaran el campo. Según la información que
ha llegado hasta mí, Antonio Urbano Cobos estaba vivo en el año 2004 y residía
en Francia. De Francisco Mendoza Bello no tengo más información que la que hace
referencia al día de la liberación.
Además de
estos cuatro aguilarenses internados en Mauthausen, también debemos citar a Amor
Cabeza Arana, deportado a Buchenwald. Capturado como resistente, salió de
Compiègne el 17 de enero de 1944 y llegó a Buchenwald dos días después. En su
convoy, había 1.943 deportados, de los cuales 232 eran españoles. Este convoy
formó parte de las deportaciones en masa iniciadas en junio de 1943 y
concluidas en enero de 1944, que afectaron a unas 10.000 personas. Esta
operación es la conocida con el código "Espuma de mar".
En Aguilar
de la Frontera no existe ni una pequeña y humilde placa que conmemore la
memoria de estos cuatro hombres que entregaron los mejores años de su vida para
combatir la barbarie fascista. La asociación AREMEHISA, por escrito de su
presidente Rafael Espino, solicitó hace un tiempo, a todos los grupos políticos
del Ayuntamiento, que se aprobara una moción para que la memoria de estos
hombres no se perdiera para siempre y que se colocara en algún lugar del
Ayuntamiento una placa, para que sus nombres no caigan en el olvido. Hasta el
día de hoy, no ha obtenido respuesta de ningún grupo político.
Por
último, me gustaría terminar este pequeño homenaje, solicitando la colaboración
de cualquier persona que pueda aportar algún dato, cualquier cosa, por
insignificante que pueda parecer, sobre estas cuatro personas.
Desde luego que el recuerdo de personas como éstas, como Antonio, Miguel, Francisco, etc. no debería caer nunca en el olvido mientras los grupos políticos se enzarzan en peleíllas de niños sobre si ponerle una calle al che guevara o a Primo de Rivera cuando los verdaderos héroes los tienen tan cerca.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Hola Rafa, mi nombre es Maria, Merino Barragan, mi abuelo era Jose Barragan Criado, nacido en Aguilar de la Frontera, junto con sus hermanos, uno de ellos Miguel del que se habla en tu articulo, en Barcelona queda bastante familia Barragan, pero resulta dificil conseguir mas información de Miguel, en todo caso si te sigue interesando me dedico un poco a ello. Lastima que ya murio Pablo, el hermano pequeño, mucho mas joven, de ambos, que tambien lucho en la quinta del biberon, teniendo que pasar de bando para sobrevivir, pero que almacenaba recuerdos de Miguel y muchos datos en su cabeza.
ResponderEliminarBien, el tema que tratas me parece super interesante. Mi email es mariamerino57@gmail.com.
Salud!!
Hola mi abuelo estuvo en el stalag XI B y en mathausen y murión en Gusen. Tenía mas información pero desgraciadamente la he perdido, espero poder ser ayudado en mi búsqueda
ResponderEliminarGracias
Hola José, ¿eres de Aguilar? Si me dejas un correo electrónico en el que poder comunicarme contigo, podemos intercambiar información.
ResponderEliminarRafa