The Stone Roses: Second coming (1994), el disco que llegó tarde
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Lo tenían todo para seguir disfrutando del podio sonoro del momento, pero
ni la suerte, ni la creatividad, ni la actitud jugaron a favor de la banda
de M...
Hace 3 horas
Hombre, pues poder cambiar de sexo según nuestro antojo, es toda una ventaja.
ResponderEliminarPues bien mirado, sí que es así... lo que pasa es que aún no entiendo cómo podremos hacerlo. a ver si el lumbreras del obispo nos da la clave.
ResponderEliminarVivimos tiempos surrealistas.
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