Me gusta acariciarle el pelo
–estanque profundo
de aguas invernales–
con las yemas de mis dedos.
En ese gesto tranquilo
siempre encuentro
fragmentos del niño
que un día fui.
Homenaje a Nadia Anjum
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Cambió la aguja por la pluma.
Escribió lienzos de vida
sin dedal, hilvanando el hilo
de sus palabras con sus recuerdos.
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Recibió tantos golpes
co...
Hace 3 horas
a mí también me gusta hundir las manos en su pelo... siempre huele bien, no sé exactamente a qué, pero huele bien...
ResponderEliminarA sampoo o a gomina, seguro.
ResponderEliminarHundir los dedos entre su pelo, con olor a ganas de follar, … otra vez.
ResponderEliminarPuestos a elegir, prefiero que hundan las manos entre mi pelo.
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