Populismo.
La palabra de moda. La palabra más mediática del momento. La dicen los
políticos en los mítines, en las entrevistas, en los debates. La repiten en las
tertulias políticas, como cacatúas, los periodistas del sistema. Juro por la
memoria de Bakunin que la he escuchado hace un rato en un programa musical de
Radio 3. Populismo. Me he fijado que cuando Rajoy, Rivera o Sánchez la
pronuncian ponen cara de asco, como si se le llenara la boca de leche agria o
de cucarachas. O se hubiesen tragado un trocito de mierda.
Si
he de ser sincero, yo nunca he sabido muy bien a qué cosa se refieren Rajoy,
Rivera y Sánchez, —y todos sus secuaces— cuando hablan de populismo. Sólo sabía
que, según el Telediario, El País, El Mundo y todos los demás medios de
incomunicación y manipulación de masas, el populismo era algo muy, muy, muy
chungo, pero chungo de verdad (mucho peor que cualquier otra cosa que se te
pueda ocurrir, por ponerte un ejemplo, mucho peor que la música disco) que
tenía que ver, primero, con Cuba, y luego, más tarde, con Venezuela. Hoy,
cuando me he levantado y he puesto las noticias, me he enterado de que los
británicos no quieren pertenecer más a la Unión Europea, y resulta que ahora,
también los británicos, que hasta ayer mismo eran, según esos mismos medios, un
país modélico, democrático, serio y formal, un ejemplo a seguir, un sitio al
que se peregrinaba en masa para empaparse de modernidad, de democracia, de
elegancia, pues nada, resulta que ahora también han caído en el bando del
populismo.
Entonces
he decidido que no podía seguir así, sin saber qué es el populismo, porque
estos días de campaña electoral, no puedo hablar con nadie si no conozco el
significado de tan socorrida palabra. Me he ido a mi Diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española y he buscado el término. Y me he encontrado con
que la palabra “populismo” tiene dos acepciones. La primera es “popularismo”,
que para quien lo desconozca, significa “Tendencia o afición a lo popular en
formas de vida, arte, literatura, etc.” y la segunda, dice, literalmente, así:
“Tendencia política que pretende atraerse a las clases populares. U. m. en
sent. despect.” U. m. en sent. despect. significa que se usa, principalmente,
en sentido despectivo.
Y
la verdad es que uno no acaba de entender el porqué de ese despecho. Si tomamos
la primera acepción del término, el populismo me parece algo bonito, y es, por
ejemplo, el estilo poético del primer Federico García Lorca, el del Romancero Gitano, por poner un
ejemplo. En cuanto a la segunda acepción, creo que es algo que todos los
partidos políticos del mundo, sin excepción, ponen en práctica en mayor o menor
medida: buscar el apoyo, principalmente (o tal vez, sería más apropiado decir,
únicamente) en forma de voto, de las clases populares.
Sin
embargo, de repente, se me ha iluminado una bombilla y he acabado por entender
lo que quiere decir el dichoso término, pues llevo conviviendo con esa manera
de hacer política toda mi vida. He comprendido que el populismo es lo que hacen
los del PSOE en mi tierra, en Andalucía, cuando llegan las elecciones: darles
un trabajo de mierda a los que no tienen nada, durante quince días, para que
los voten; también es decidir en un debate del estado de la nación que le vas a
comprar a cada niño y niña de este país un ordenador, independientemente de que
sus padres tengan o no dinero para poder comprárselo ellos mismos; o repartir
entre cada español cuatrocientos euros por la cara, como hizo el ínclito
Zapatero, en la campaña electoral de 2008. Populismo también es dar a cada
mujer que tenga un bebé 2500 euros, aunque esa mujer se siente en el Consejo de
Ministros y cobre un sueldo de 5000 euros al mes. Populismo es engañar a la
gente con los impuestos, como ha hecho Rajoy en sus años de gobierno; populismo
es ir a Murcia y decir lo que sabes que quieren escuchar los murcianos y luego
ir a Castilla La Mancha y decir allí lo que sabes que quieren escuchar los
castellano-manchegos, aunque sea exactamente lo contrario de lo que has dicho
en Murcia.
En
fin, que ya sé lo que es el dichoso populismo: lo que han hecho
sistemáticamente durante cuatro décadas los políticos que han gobernado este
país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.