Anoche en
el municipio granadino de Salobreña tuvimos la oportunidad de ver y escuchar a
uno de los grandes popes de la crítica musical de este país: Jesús Ordovás. El
acto estuvo encuadrado dentro en las actividades programadas dentro del
festival Tendencias, que este año celebra su 23ª edición. Ordovás, que compartió
mesa y micrófono con el también crítico musical Eduardo Tébar, habló largo y tendido
de sus últimos libros, así como de sus experiencias viajando por varios países
europeos durante la década de los años setenta.
La charla
se centró sobre todo en su última publicación, un libro dividido en dos partes,
publicado recientemente por la editorial Huerga y Fierro Ediciones, titulado El futuro ya está aquí, una frase extraída
de la canción “Enamorado
de la moda juvenil”,
incluida en el primer disco de los míticos Raido Futura, aquel rompedor Música moderna. En la primera parte del
libro, el autor hace un recorrido personal por aquellos años de aprendizaje que
constituyeron su particular En el camino,
a la manera de Jack Kerouac. En la segunda parte, se recopilan algunas de las
entrevistas y textos que escribió y publicó en la prensa de la época, sobre
todo en Disco Express, con gente como las Vainica Doble, Burning, Pau riba y
muchos más.
La
entrevista-conversación, que se extendió durante casi noventa minutos, tuvo
lugar en uno de los maravillosos rincones que esconde este pueblo, la pequeña
placeta que hay detrás del Hogar del Pensionista, y aunque la asistencia de
público no fue masiva, tanto el entorno como las jugosas y divertidas anécdotas
que Jesús Ordovás fue desgranando una tras otra, hicieron de ésta una noche llena
de encanto.
Ordovás,
que durante casi tres décadas fue el director del mítico programa de Radio3 Diario Pop, que tantos y tan buenos
momentos nos hizo pasar a toda una generación de aficionados al pop y al rock,
sobre todo al nacional, habló del pasado, del presente y del futuro de esa
emisora de radio, de la televisión musical, de la censura y la manipulación en
los medios de comunicación, del estado de muerte inminente en que se encuentra actualmente
el periodismo y de muchísimas otras cosas.
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