Me
escribe mi amigo y camarada Miguel Moya desde Almería y me envía tres fotos de
mi último libro, El llanto, la sangre, el
fuego, porque resulta que lo ha visto allí en la Biblioteca Pública Francisco Villaespesa de la ciudad de Almería, colocado en un lugar
privilegiado. Así que desde este humilde y subversivo blog, gracias a Miguel
por las fotos y gracias a los responsables de la biblioteca almeriense por ese
lugar de privilegio. No está nada mal para este humilde escritor de Aguilar, nada mal.
GREENWASHING
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con Jorge Riechmann
Hoy, el consumo mundial de materiales alcanza la cifra récord de cien mil
millones de toneladas al año (con cifras de 2017)...
Hace 47 minutos
Ya podrían tomar ejemplo las de Sevilla, donde sólo entran ballenatos de 2.000 páginas, con las que adormecer el alma (y lo que es mucho peor), la mente.
ResponderEliminarEnhorabuena a los usuarios de la Biblioteca Pública de Almería, y a ti Rafael, que lo mereces.
Un saludo.